“Despierta con el sol interno, no esperes que el amanecer dicte tu impulso.”

Esta frase nos invita a ser proactivos en nuestra fuente de energía. No dependemos de factores externos como un nuevo día para sentirnos motivados.

Imagina que tu espíritu es una lámpara, y tú tienes el interruptor. No necesitas esperar a que la luz del día entre por la ventana para encenderla. Puedes hacerlo en cualquier momento, activando esa chispa vital que reside en ti.

Es un llamado a la auto-generación de ánimo, un recordatorio de que la fuerza para avanzar emana de nuestro propio ser, lista para ser convocada cuando la necesitemos.