“La inspiración no es un don, sino una cosecha que cultivas con la semilla del compromiso.”
No esperes a que la musa te visite; sé tú quien la convoque a través de tu dedicación constante. El compromiso diario, la voluntad firme de trabajar por tus ideales, es lo que siembra las semillas de la inspiración, permitiéndote recoger una abundancia de ideas y motivación.