“Que la autocompasión sea el bálsamo que sane tus días y reavive tu empuje.”
La autocompasión se presenta como una medicina. Ser amable contigo mismo, especialmente en los momentos difíciles, te proporciona un ánimo sanador y renueva tu fuerza para seguir.
Si te caes, no te castigues. Levántate con gentileza. Ese autocompasión es el bálsamo que calma las heridas y te da la energía para volver a empezar.