“Encuentra el combustible en tus desafíos, no en la ausencia de ellos.”

La vida, como un río caudaloso, nos presenta obstáculos: rocas, rápidos, curvas inesperadas. En lugar de temerles, aprende a verlos como las fuerzas que esculpen tu carácter, que te otorgan un aliento más potente para seguir adelante.

Cada obstáculo superado es una chispa de energía que enciende tu motor interno. Te ofrecen un estímulo valioso para la próxima etapa, recordándote la fuerza que reside en tu capacidad para adaptarte y perseverar.