“El autocompasivo es un espejo empañado; la acción, un cristal pulido.”

A veces, nos quedamos atrapados en la autocrítica, viendo nuestras fallas magnificadas. Sin embargo, la verdadera transformación surge de la acción consciente.

En lugar de lamentarte por un error pasado, enfócate en la energía que puedes invertir en corregirlo o aprender de él. Tu impulso para actuar, por pequeño que sea, limpia el espejo de la autocompasión y revela un camino claro hacia adelante.