“Que tu voluntad sea el timón que guíe tu embarcación a través de la bruma.”

Que tu voluntad sea el timón que guíe tu embarcación a través de la bruma.

En ocasiones, el camino se presenta incierto, velado por la incertidumbre. Es entonces cuando la fuerza de tu determinación se convierte en el faro que ilumina la ruta, y tu voluntad, en el timón que dirige con firmeza.

No permitas que la niebla del ayer o la confusión del futuro desvíen tu curso. Con cada decisión consciente, ajusta la dirección, mantén el rumbo y confía en tu capacidad para sortear las aguas, llegando a puerto seguro.