“Siente el impulso del progreso, por mínimo que sea, como el latido que mantiene vivo tu espíritu.”

El camino hacia la grandeza no siempre es una carrera vertiginosa, a menudo se asemeja a una caminata constante. Cada paso, por pequeño que parezca, te acerca a tu destino.

Celebra cada avance, cada tarea completada, cada lección aprendida. Ese progreso, como el latido constante de tu corazón, es la vitalidad que nutre tu ánimo y te impulsa a seguir adelante con energía inagotable.