“Conviértete en el arquitecto de tu día, diseñando cada instante con intención.”

Tu día no es una estructura que simplemente se presenta, sino un plano que puedes diseñar.

La motivación diaria se encuentra en la intención que pones en cada bloque de tiempo. ¿Cómo quieres que se vea tu día? ¿Qué edificios de progreso quieres construir?

Piensa en ti como un arquitecto. Cada tarea es un ladrillo, cada hora una sala. Diseña tu día con propósito, y la estructura que erijas será firme y satisfactoria.