“Que cada amanecer sea tu lienzo, y tu acción, la pincelada de hoy.”

Cada nuevo día nos presenta un lienzo virgen, una oportunidad para pintar nuestra propia obra maestra.

No esperes a que las condiciones sean perfectas; toma tu pincel, ese que está compuesto de tu voluntad y tu energía, y comienza a trazar las líneas de tus sueños.

La motivación diaria reside en entender que cada pincelada, por pequeña que parezca, contribuye a la composición final de tu vida. Un gesto de bondad, un pequeño avance en tu meta, una palabra de aliento: todas son tintas que dan vida a tu existencia.