“Que tu resiliencia sea el eco que resuene, el impulso que te devuelva a la acción.”

Cuando te enfrentes a un revés, piensa en tu resiliencia como un boomerang. Lanza tus esfuerzos, y a pesar de las dificultades, tu capacidad para recuperarte y volver a la carga te dará el impulso necesario.

Este ciclo de caer y levantarse es fundamental. Cada vez que demuestras tu capacidad de adaptación, reafirmas tu fuerza interna. Es un aliento constante, una garantía de que, sin importar cuán lejos te alejes del objetivo, siempre puedes regresar con más fuerza.