“Transmuta el tiempo muerto en territorio fértil para tus ideas.”

Este pensamiento nos invita a aprovechar los momentos aparentemente improductivos, transformándolos en oportunidades para el crecimiento y la creatividad.

Imagina esos breves intervalos: la espera en una fila, el trayecto en transporte público. A menudo los percibimos como "tiempo muerto", pero son, en realidad, parcelas de terreno esperando ser sembradas con tus ideas. Es un aliento para la innovación.

La inspiración para hacer esto radica en la conciencia de que tu mente está siempre activa, y esos momentos son ideales para la reflexión, la planificación o la incubación de nuevas perspectivas. Convierte la pasividad en un ejercicio consciente de cultivo mental.