“Pequeños actos de valentía hoy forjan grandes epopeyas mañana.”

No subestimes el poder de los pasos diminutos pero firmes. Cada esfuerzo, por modesto que sea, es un hilo que teje el tapiz de tu futuro. Este estímulo constante es clave.

Imagina a un escultor trabajando en una obra maestra. Empieza con un bloque de mármol y, a través de miles de golpes precisos y pacientes, revela la belleza oculta. Tu persistencia diaria es ese cincel.