“Enciende tu llama interior con la brasa de la curiosidad y el ímpetu.”

La curiosidad es el combustible que alimenta nuestro deseo de aprender y crecer, mientras que el ímpetu es la fuerza que nos impulsa a actuar. Esta frase une ambas fuerzas.

Imagina una hoguera lista para arder. La curiosidad son las astillas secas, la brasa inicial; el ímpetu es el soplo de aire que aviva la llama, convirtiendo una pequeña chispa en un fuego vigoroso. Ese soplo es el estímulo.

Nunca dejes que tu llama se apague. Alimenta tu mente con preguntas y tu espíritu con la energía de la acción. Esta combinación te mantendrá caliente y radiante en tu camino.