“Que tu amanecer sea un lienzo en blanco, listo para que pintes tus anhelos con el pincel del coraje.”

Este es un llamado a ver cada nuevo día no como una repetición, sino como una oportunidad virgen. El coraje no es la ausencia de miedo, sino la voluntad de actuar a pesar de él, de tomar las riendas de tu propia creación.

Imagina un artista frente a un lienzo inmaculado. El primer trazo, dictado por la audacia, puede ser el más difícil, pero es el que define la dirección. Así, al despertar, elige pintar tus sueños con la valentía que reside en tu interior, sabiendo que cada color aplicado, cada forma definida, te acerca a la obra maestra de tu vida.