“La resiliencia se forja en la constancia de pequeños actos valientes.”

No esperes un gran acto heroico para sentirte realizado. La verdadera motivación diaria se cultiva en la suma de pequeñas decisiones audaces, en la persistencia ante los reveses. Cada vez que eliges levantarte, te vuelves más fuerte.

Visualiza tu carácter como un músculo. Se fortalece con el entrenamiento constante, con esos pequeños esfuerzos que realizas día tras día. Este ánimo te recuerda la importancia de la perseverancia.