“Despierta con el propósito de ser la chispa que encienda tu propio día.”

Cada amanecer es una página en blanco, y tú tienes el poder de trazar el camino con la tinta de tu voluntad. No esperes a que la luz exterior te ilumine; sé tú la fuente de tu propia lumbre, la energía que te impulsa a crear tu destino.

Imagina que eres un antiguo alquimista, y el oro que buscas no es el material, sino la excelencia de tus acciones. Cada paso, cada esfuerzo, es un ingrediente en tu obra maestra personal. Deja que la duda se disuelva como plomo bajo el fuego de tu determinación.