“La inspiración no siempre golpea; a veces, debes buscarla en los rincones menos obvios de tu jornada.”

Esperar a que la inspiración te encuentre puede ser un ejercicio de paciencia infructuoso. La verdadera magia ocurre cuando sales a buscarla. Explora los senderos menos transitados de tu rutina, observa los detalles que sueles pasar por alto, escucha las conversaciones ajenas con una mente abierta. Es en esos lugares inesperados, en esas conexiones fortuitas, donde la chispa de la motivación se enciende, dándote el impulso necesario para seguir adelante.