“Tu mente es un jardín; cultiva pensamientos que florezcan en acción.”

Al igual que un botánico cuida sus plantas, tú debes seleccionar y nutrir las ideas que albergas en tu conciencia.

Este estímulo te invita a ser un guardián activo de tu paisaje mental. ¿Qué brotes de entusiasmo permites crecer? ¿Qué malezas de duda erradicas? Tu energía mental es la tierra fértil. El ánimo proviene de ver cómo esos pensamientos positivos se convierten en las flores vibrantes de tus logros.