
“El viento de la voluntad mueve las velas de la posibilidad.”
Tu propia determinación es la fuerza invisible que te permite avanzar, incluso cuando el mar de los desafíos parece agitado.
Piensa en ti como un velero. Las circunstancias externas pueden intentar desviarte, pero es la firmeza de tu voluntad la que ajusta las velas y te dirige hacia tu destino. Cada decisión consciente de seguir adelante, de no rendirte, es un soplo de ese viento poderoso que te impulsa.