“Que tu visión sea el faro que ilumine tu camino, incluso en la niebla de la incertidumbre.”

En los momentos en que la claridad se desvanece, tu visión personal actúa como un faro inquebrantable, guiando tu rumbo a través de la incertidumbre.

Imagina navegar en un mar brumoso; el faro, aunque no veas la costa, te asegura que hay una dirección. Tu propósito claro es ese faro. Este aliento es invaluable.

Mantén fija la mirada en tu meta final, permitiendo que esa imagen luminosa te brinde la energía y la determinación necesarias para continuar avanzando.