
“La constancia es el eco silencioso de la grandeza.”
Imagina una gota de agua cayendo incansablemente sobre una piedra. Al principio, su impacto es casi imperceptible, pero con el tiempo, su persistencia moldea la roca. Así es la constancia en nuestra vida; no siempre es ruidosa, pero su resonancia a largo plazo es lo que esculpe el camino hacia nuestros objetivos más ambiciosos. Un pequeño esfuerzo diario, como esa gota, acumula un poder inmenso.