
“La acción, por mínima que sea, rompe la inercia.”
No esperes a sentirte completamente preparado para empezar. El primer paso, por pequeño que sea, genera un impulso que disipa la indecisión y enciende tu motor.
Imagina una roca en la cima de una colina. Un leve empujón basta para iniciar su rodaje. Esa primera acción es el catalizador de un gran movimiento.