“El latido de tu voluntad es el motor que enciende la maquinaria de tus sueños.”

Piensa en tu voluntad como un corazón incansable, latiendo con una fuerza inquebrantable. Ese ritmo constante es la energía que pone en marcha todas las demás funciones, desde la planificación hasta la ejecución. Cuando sientes que la energía flaquea, recuerda este latido, este impulso primordial que te recuerda que puedes mover montañas con solo proponértelo.