“El verdadero impulso no nace de la ausencia de miedo, sino de la voluntad de avanzar a pesar de él.”

Esta profunda reflexión nos enseña que la valentía no es la ausencia de temor, sino la capacidad de actuar a pesar de él.

Es fácil creer que los motivados no sienten miedo. La realidad es que el miedo es una emoción humana natural. La motivación diaria se manifiesta en la decisión consciente de no dejar que ese miedo nos paralice, sino que nos impulse a la acción.

Imagina a un corredor de maratón en la línea de salida. Los nervios pueden estar a flor de piel, la duda insinuarse. Sin embargo, su verdadero impulso no proviene de no sentir esas mariposas, sino de su decisión de empezar a correr a pesar de ellas. Tu voluntad de avanzar, de dar el siguiente paso, es la fuerza motriz que supera cualquier barrera emocional. Acepta el miedo, pero no permitas que dicte tu dirección.