“Despierta con la certeza de que tu potencial es un océano, no un charco.”

A menudo subestimamos la inmensidad de nuestras capacidades. Esta sentencia busca recordarnos que somos mucho más que lo que creemos, que nuestro interior alberga una profundidad ilimitada de posibilidades.

Piensa en la diferencia entre un pequeño charco, estancado y con límites definidos, y un vasto océano, con corrientes poderosas, horizontes infinitos y secretos por descubrir. Nuestro potencial se asemeja más a este último.

El "potencial" no es algo estático, sino una fuerza dinámica que se expande con cada desafío que enfrentamos y cada conocimiento que adquirimos. El estado de ánimo de la mañana es crucial; elegir ver ese océano nos da el aliento para explorar sus profundidades.