
“El arte de vivir radica en el estímulo de cada instante.”
La vida no es solo una serie de objetivos a alcanzar, sino una experiencia a saborear. Busca el estímulo en la belleza de lo efímero, en la profundidad de una conversación, en la sencillez de un gesto amable. Estos pequeños destellos de vitalidad recargan tu espíritu.