“Tu capacidad de recuperación es la chispa que enciende la llama de la resiliencia.”

Tu capacidad de recuperación es la chispa que enciende la llama de la resiliencia. La vida nos lanza curvas, pero nuestra habilidad para levantarnos después de una caída es nuestro superpoder. Piensa en ello como una planta que se dobla ante el viento pero no se quiebra, y al cesar la ráfaga, vuelve a erguirse. Cada vez que te levantas, estás alimentando esa chispa, ese impulso que te hace más fuerte y adaptable, encendiendo la poderosa llama de la resiliencia interior.