“Acepta el flujo del tiempo como un río que moldea la roca de tus ambiciones.”

El tiempo es un ente imparable, un torrente que arrastra consigo las horas, los días y los años. En lugar de resistirnos a su paso, podemos aprender a utilizarlo como una fuerza modeladora.

Piensa en tus ambiciones como grandes formaciones rocosas. El río del tiempo, con su persistencia constante, las va puliendo, dándoles forma, revelando su belleza intrínseca. Este fluir te ofrece un ritmo, un aliento continuo, recordándote que cada instante vivido contribuye a la escultura de tus sueños, un estímulo para avanzar con paciencia y determinación.