“Sé el arquitecto de tu propia motivación, ladrillo a ladrillo, día a día.”
No dependas de factores externos para sentirte impulsado. Tú tienes el poder de construir tu propio motor interno. Cada pequeña meta alcanzada, cada hábito positivo consolidado, es un ladrillo que eleva la estructura de tu determinación. Con paciencia y constancia, levantarás un monumento a tu propia capacidad de autogestión y energía.