“Que tu propósito sea el ancla y tu acción la vela de tu barco.”
Define claramente hacia dónde navega tu vida, ese es tu propósito. Luego, utiliza la fuerza motriz de tus acciones diarias para impulsar tu embarcación, sorteando las olas y aprovechando los vientos favorables.
Frases relacionadas
- “El ánimo es el viento que infla las velas de tus sueños.”
 - “Cada intento es un eco que resuena en la sinfonía de tu crecimiento.”
 - “Conviértete en el arquitecto de tu propia jornada, ladrillo a ladrillo.”
 - “Que tu voluntad sea el faro que guía en la neblina de la duda.”
 - “El estímulo más potente reside en el eco de tus pequeños triunfos.”