“Cultiva tu <strong>energía</strong> interior a través de pequeños actos de autoconfianza.”

La autoconfianza no es un don innato, sino un músculo que se fortalece con la práctica. Cada pequeño acto de creer en ti mismo es una inyección de energía.

Piensa en ello como construir un castillo de arena, grano a grano. Cada vez que te dices "puedo hacerlo", estás añadiendo un grano. Al completar una tarea, por modesta que sea, estás consolidando esa creencia. Permite que este desafío personal sea tu estímulo diario, y verás cómo tu reserva interna de poder y vitalidad crece sin cesar.