“Deja que la perseverancia sea la gota que erosiona la roca de tus límites, revelando tu verdadero potencial.”

Los grandes logros rara vez ocurren de la noche a la mañana. Son el resultado de un esfuerzo constante, de esa tenacidad silenciosa que define la perseverancia. Piensa en cómo una simple gota de agua, con el tiempo, puede desgastar la roca más dura.

Tus límites autoimpuestos son esas rocas. Cada intento, cada lección aprendida, cada vez que te levantas después de una caída, es una gota más. Este estímulo continuo, esta resistencia inquebrantable, es lo que finalmente revelará la magnitud de tu capacidad. No te rindas ante la primera resistencia; la erosión del tiempo y el esfuerzo te harán invencible.