“Tu fe en ti mismo es la semilla; tus acciones diarias, el agua que la nutre hasta la floración.”

La confianza en tu propia capacidad es el punto de partida de todo gran logro. Es esa semilla vital que contiene el potencial de la grandeza.

Pero una semilla necesita cuidado. Tus acciones diarias son el agua constante que la alimenta, el riego de esfuerzo y perseverancia que la hará germinar y florecer.

No olvides regar tu fe cada día. Incluso los pequeños actos de valentía y progreso son gotas de vida que aseguran que tu potencial se manifieste plenamente.