“Que el alba te encuentre forjando el mañana.”
Cada amanecer es un lienzo virgen, una oportunidad para pintar con las acciones del día. No esperes a que la inspiración te alcance; sé tú quien la convoque con la fuerza de tu propósito.
Imagina que eres un escultor, y cada hora es un cincel que da forma a tu destino. El ánimo es la energía que impulsa tus golpes, y la constancia, la maestría que perfecciona cada detalle.