“La visión clara es el combustible de la voluntad; sin ella, el motor de la acción se detiene.”

Esta frase subraya la importancia fundamental de tener una meta bien definida para mantener la motivación y la voluntad en marcha. Una visión clara es lo que da dirección y propósito a nuestras acciones.

Piensa en un barco que navega en la niebla densa. Sin una visión clara del puerto de destino, el capitán no puede trazar un rumbo seguro. La energía del motor o del viento se desperdicia si no hay una dirección definida.

Tu "visión clara" es ese faro, ese puerto. Es lo que te da el impulso para superar los obstáculos y mantener tu rumbo. Cuando sabes exactamente a dónde quieres llegar, tu voluntad se fortalece, y la acción se convierte en el medio natural para alcanzar esa meta. Es el aliento que te mantiene navegando.