“El impulso sutil de la acción es la semilla de la transformación; riégala con constancia.”

Las grandes transformaciones comienzan con acciones pequeñas pero persistentes. El impulso sutil de la acción es esa semilla. Piensa en cómo una gota de agua, con el tiempo, puede erosionar la roca más dura. Tus pequeñas acciones diarias, realizadas con constancia, son las que gradualmente erosionan la inercia y dan forma a la vida que deseas. Riega esa semilla con dedicación y observa el crecimiento.