“Despierta con la ambición de quien forja su destino en cada instante.”

La ambición, vista no como sed de poder, sino como un deseo genuino de construir y mejorar, es la fuerza que nos permite forjar nuestro destino.

Piensa en los antiguos herreros, que con martillo y fuego daban forma al metal para crear herramientas y armas. Tú eres el herrero de tu propia vida, y cada instante es una oportunidad para dar forma a tu futuro.

Que esa ambición te impulse a no solo aceptar tu realidad, sino a moldearla activamente con tus acciones diarias.