“Siembra semillas de propósito cada mañana, y cosecha un día pleno de significado.”

El sentido de la vida no es un destino lejano, sino una construcción diaria. Cada nuevo día es un campo fértil donde puedes sembrar las intenciones que darán fruto a tu propósito. Al igual que un agricultor elige las mejores semillas para su cosecha, elige conscientemente las acciones y pensamientos que nutrirán tu día. El impulso vital se renueva cuando sentimos que cada paso nos acerca a algo que realmente importa.