“Tu jornada es una danza; encuentra el ritmo de tu <strong>ánimo</strong> en la música de tus propios latidos y avanza con la gracia de tu propósito.”

Considera tu día como un baile, una expresión de tu ser en movimiento. La "música de tus propios latidos" es el ritmo interno, la vibración de tu propia existencia.

Encontrar el "ritmo de tu ánimo" significa sintonizarte con esa música interior. No se trata de seguir pasos preestablecidos, sino de improvisar con confianza. Cada paso es una manifestación de tu energía personal.

La "gracia de tu propósito" es lo que eleva la danza de la mera actividad a una expresión significativa. Cuando tus movimientos tienen una intención, cuando danzas hacia algo que te importa, la inspiración fluye naturalmente. Siente el compás y mueve tu vida con arte.