“Enciende tu ser con la luz propia de cada nuevo instante.”

No esperes a que la luz exterior te ilumine; cultiva tu propia fuente de inspiración. Cada momento presente es una oportunidad para avivar la llama de tu potencial, para irradiar la energía que llevas dentro.

Es como si cada día te ofreciera una antorcha esperando ser encendida. Tu impulso personal es esa yesca, y tu voluntad, el roce que la prende. Permite que tu luz interior guíe tu camino y disipe cualquier sombra de duda.