“Cada instante es una gota en el océano de tus logros; haz que cada una cuente.”

El éxito no se construye de golpe, sino a través de la acumulación de innumerables acciones pequeñas y consistentes. Cada momento vivido con propósito es una contribución valiosa a tu obra maestra personal.

Imagina que estás llenando un gran recipiente gota a gota. Cada gota, por sí sola, parece insignificante, pero juntas crean un caudal. Tu energía diaria se manifiesta en la atención que prestas a cada instante, sabiendo que la suma de esos instantes es lo que construye el océano de tus realizaciones.