“No busques el faro; conviértete en la luz que guía tu propia travesía.”

La verdadera guía no reside en elementos externos, sino en la fuerza que emana de tu interior. Eres el capitán de tu barco, el timón de tu destino. Cuando conectas con tu poder personal, cada tormenta se convierte en una oportunidad para brillar con más intensidad.

Piensa en un navegante en medio del océano. En lugar de esperar a que aparezca un faro lejano, él mismo enciende su linterna más potente. Hoy, sé esa luz incandescente, disipando las sombras de la incertidumbre con el brillo de tu propia determinación.