“El mañana se construye con los pequeños actos de valor que hoy te atreves a realizar.”

No subestimes el poder de los gestos cotidianos. Cada vez que eliges enfrentar un desafío en lugar de evadirlo, cada vez que te levantas tras un tropiezo, estás sentando las bases de un futuro más robusto. El estímulo para la grandeza no siempre llega en grandes estallidos, sino en la suma acumulada de tus valentías diarias. Son esos actos de coraje, por pequeños que parezcan, los que dan forma a las realidades venideras.