
“Despierta cada día con la intención de dejar una huella positiva, por pequeña que sea.”
Incluso los actos más sencillos pueden tener un impacto significativo. Al enfocar tu ánimo en hacer una diferencia, por mínima que sea, estás contribuyendo a un mundo mejor y fortaleciendo tu propio sentido de propósito.
Piensa en las ondas que se expanden en un estanque al lanzar una pequeña piedra. Tu intención de hacer el bien, de ser amable o de realizar una tarea con dedicación, genera una cadena de efectos positivos que van más allá de tu alcance inmediato.