“El amanecer no pregunta si estás listo, simplemente ilumina tu camino.”

Esta frase es un recordatorio de que la vida avanza implacablemente, trayendo consigo nuevas oportunidades, sin importar nuestro estado de ánimo o preparación. El impulso del nuevo día es un regalo, una invitación a salir de la inercia.

Imagina una semilla que, sin pedir permiso, rompe la tierra al sentir el calor del sol. Ese mismo aliento vital está presente en cada amanecer. Nos empuja a desplegar nuestras potencialidades, a pesar de las dudas o el cansancio acumulado.