“Conviértete en la chispa que enciende tu propio universo interior.”

Imagina que cada uno de nosotros es un cosmos personal, un universo de posibilidades latentes. Esta frase nos invita a ser la fuerza motriz, la energía primordial que da inicio a la expansión de ese cosmos. No esperes a que un evento externo, o la aprobación de otros, encienda tu camino. Tú posees la capacidad intrínseca de generar tu propio estímulo.

La motivación diaria, en este sentido, es el acto consciente de encender esa chispa interior. Es como un alquimista que, con conocimiento y voluntad, transmuta el plomo de la inercia en el oro brillante de la acción. Encuentra esa pasión, esa idea, ese propósito, y avívala hasta que ilumine todos los rincones de tu existencia, ofreciendo un impulso constante para seguir adelante.