“El sol siempre sale después de la tormenta; tu día siempre puede comenzar de nuevo.”

Tras la furia de una tormenta, la calma y la claridad regresan con el amanecer. Esta es una metáfora recurrente de la naturaleza, que nos recuerda nuestra propia capacidad de resiliencia.

Incluso si tu jornada ha sido turbulenta, recuerda que cada nuevo momento ofrece la oportunidad de un nuevo comienzo. Deja que el estímulo del nuevo día renueve tu espíritu y te impulse a seguir.