“El ruido del mundo se apaga cuando sintonizas la melodía de tu propósito.”

En medio del estruendo cotidiano, es fácil perder la conexión con lo que realmente nos mueve. Pero existe una melodía interna, la resonancia de nuestro propósito, que actúa como un poderoso estímulo. Aprender a escucharla es la clave para mantener la inspiración.

Imagina tu propósito como una canción que solo tú puedes escuchar. Cuando te enfocas en su ritmo y su letra, el caos exterior se desvanece, dejando espacio para tu energía y tu ánimo. Sintoniza esa frecuencia y deja que te guíe.