“Siembra pequeñas victorias en la arena del tiempo; cosecharás un desierto de logros.”

La idea aquí es celebrar los avances, por mínimos que parezcan. Cada acción positiva, cada tarea completada, es una semilla plantada. Imagina un nómada en el desierto, encontrando un oasis tras otro, cada uno un triunfo que le da ánimo para seguir.

La motivación diaria se nutre de estos pequeños triunfos. No subestimes el poder acumulativo de lo pequeño. Son las dunas que, juntas, forman la vastedad de un logro significativo, un testamento a tu perseverancia.