“Convierte tus dudas en el combustible para un impulso implacable.”

No permitas que la incertidumbre apague la llama de tu ambición. Este estímulo te anima a transformar las vacilaciones en la energía que te impulsa a la acción. Tus miedos, bien gestionados, pueden ser tus mayores aliados.

Imagina a un corredor de maratón que utiliza la fatiga como un impulso para acelerar en los últimos kilómetros. Cada momento de duda es una oportunidad para recordarte por qué empezaste y para inyectar más determinación en tus pasos. Usa la adversidad como un trampolín.